DESCRIPCIÓN
Mantener las defensas altas es fundamental para que el cuerpo se pueda «defender» de cualquier microorganismo que pueda atacarlo y enfermarlo.
Si bien hay factores externos que pueden contribuir a bajar las defensas, es importante tener en cuenta que también hay hábitos se pueden llevar día a día que ayudan a mantenerlas altas. Así, el cuerpo se mantiene saludable y tiene la posibilidad de afrontar una enfermedad de manera más exitosa.
Llevar hábitos saludables no implica que el cuerpo pueda defenderse solo de las patologías. Es posible afirmar, entonces, que mantener hábitos de vida saludable es esencial para disminuir el riesgo de contraer ciertas patologías. Llevar una alimentación sana y equilibrada es uno de esos hábitos, un pilar fundamental que puede ayudar a proteger y a fortalecer el sistema inmune, es decir, la defensa natural del cuerpo.